M.

Sigo sintiendo ese fuego dentro de mi, cada vez que el se acerca lo suficiente para sentir su aliento.

No se como debería ser mi posición frente a tal situación, desearía desatar mis instintos, poder mostrarle que debajo de este ropaje de chica sutil, puedo convertirme en la mujer que tanto espera. Si simplemente se diera cuenta que no me molestan sus acciones, si no que me provocan.

Pero después de tal tentativa se va, se pierde en la noche de la inmensa cuidad, en esos lugares que mi fachada no me permite entrar.

Es así como decido que la próxima vez no lo dejare escapar aunque eso me cueste mi reputación, o simplemente me vea envuelta en una situación poco considerada para alguien como yo, eso ya no me importa, o por lo menos no tanto como tenerlo a el una vez siquiera.